Y decía Hemingway: “...Nunca bombees hasta secarte. Deja un poco para el siguiente día..."
“Lo más importante que he aprendido sobre la escritura es que nunca se debe escribir demasiado a la vez”. “Nunca bombees hasta secarte. Deja un poco para el siguiente día. Lo más importante es saber cuándo parar. Cuando todo va bien, has encontrado un lugar interesante y ya sabes lo que va a ocurrir, ese es el momento de parar. Déjalo como está y no pienses en ello. Deja que el subconsciente haga el trabajo. A la mañana siguiente, después de haber tenido un buen sueño y ahora te sientes fresco, vuelve a escribir donde te quedaste el día anterior. El método es llegar a un lugar interesante donde ya sabes lo que va a ocurrir a continuación; seguir desde allí y parar en otro punto alto de interés. De esta manera el trabajo está repleto de lugares interesantes y resulta tal a medida de que avanza. La novela nunca se atasca”. HEMINGWAY.